CLASIFICACIÓN ESTRUCTURAL DE MADERA EN OBRAS DE REHABILITACIÓN, ULTRASONIDOS

La madera se ha utilizado históricamente y se utiliza como material estructural en numerosas edificaciones y estructuras, como forjados, cerchas, postes de luz, traviesas de ferrocarril, etc. Debido a su origen biológico, es habitual que presente defectos como nudos, bolsas de resina, fendas, desviaciones de la fibra, etc., que ocasionan disminuciones de su resistencia mecánica y dificultan su clasificación estructural. Esto hace que muchas veces, en obras de rehabilitación estructural, por desconocimiento de su resistencia exacta, la madera no se reutilice y/o provoque rechazo su reutilización por miedo a un colapso al no conocer sus propiedades mecánicas.

Durante las últimas décadas y actualmente se están realizado numerosas investigaciones centradas en determinar las propiedades mecánicas de la madera estructural mediante técnicas de evaluación no destructivas (TND). Una de estas técnicas se centra en determinar las propiedades mecánicas de la madera mediante la emisión de ondas de ultrasonidos.

La técnica de ultrasonidos se basa en la medición del tiempo de vuelo de una onda de ultrasonidos y el cálculo de la velocidad de propagación de dicha onda a través de la pieza de madera. Así, conociendo la densidad se puede llegar a estimar el modulo de elasticidad estático y su resistencia a flexión (MOE y MOR).

La obtención de estos valores nos permite obtener la clase resistente del elemento analizado, según el Código Técnico de la Edificación (C24, C27, C30, …).

Mediante esta técnica se puede clasificar estructuralmente madera puesta en obra con mejores estimaciones que la clasificación visual mediante normas, ya que estas últimas debido a su carácter excesivamente conservador infraestiman la resistencia real de los elementos de madera. La técnica también es utilizada para predecir cambios internos de densidad, galerías y oquedades.